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1.
Rev. chil. nutr ; 46(4): 443-450, ago. 2019.
Article in Spanish | LILACS | ID: biblio-1013809

ABSTRACT

RESUMEN Las enfermedades mentales abarcan un grupo de patologías relacionadas con factores fisiológicos, genéticos, psicológicos, sociales y medioambientales. Dentro de estas enfermedades se encuentran la parálisis cerebral, la discapacidad mental, la enfermedad del espectro autista y el síndrome de Down, las cuales son abordadas en la presente revisión. El abordaje integral del paciente por parte del equipo de salud es imprescindible. Se destaca el rol del nutricionista dietista, ya que su atención oportuna y regular permite evitar el deterioro del estado nutricional, el compromiso de la talla en caso de niños, o adquirir comorbilidades prevenibles en adultos, como sucede cuando está presente una de las complicaciones comunes como el reflujo gastroesofágico y la disfagia, permitiendo mejorar la calidad de vida de pacientes, cuidadores y familia. A pesar de esto, los sistemas de salud sólo autorizan la atención nutricional cada dos o tres meses; adicional a esto, se suman el tiempo prolongado que tardan los trámites para la consulta y las autorizaciones, pudiendo desencadenarse complicaciones que ponen en riesgo la vida del paciente. Se realizó una revisión bibliográfica en bases de datos Scielo, Dialnet, PubMed, para soportar la importancia del papel del nutricionista dietista en todos los estados de las patologías relacionadas con las enfermedades mentales.


ABSTRACT Mental illnesses encompass a group of pathologies concerning physical, genetic, psychological, social and environmental factors. These diseases include cerebral palsy, mental handicap, autism spectrum disorder and Down syndrome, which will be addressed in the present review. A comprehensive approach is essential, which includes the role of the nutritionist-dietitian, since prompt and regular attention allows avoiding the deterioration of nutritional status, compromised length, in the case of children, or acquiring preventable comorbidities in adults, such as gastroesophageal reflux and dysphagia. This approach improves the quality of life of patients, caregivers and families. In spite of this, health systems only authorize nutritional care every two or three months. In addition, there is often prolonged wait times to access treatment and obtain authorization, which may put the patient's life at risk. A systematic review was carried out using Scielo, Dialnet, and Pubmed to support the importance of the role of the nutritionist-dietitian in mental illness conditions.


Subject(s)
Humans , Autistic Disorder , Nutrition Assessment , Cerebral Palsy , Down Syndrome , Nutrition Therapy , Intellectual Disability , Patients
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